20 noviembre 2010

pobre estúpido que quise ser...

Hoy me atrevo a escribir doble, y es porque me siento un tanto estúpido y traicionado por mí mismo. El día de ayer una prima y su hija de 12 años sufrieron un accidente, que independientemente como sucedió, sumándole las situación en la que viven, me hacen pensar y valorar lo que hoy tengo. 

Estas últimas semanas me había sentido un tanto enojado con Dios y con la vida, al no recibir lo que yo esperaba de la forma en la que yo quería, pero que al final se me concedió. Hoy me doy cuenta que lo que para mí puede ser injusto/inaceptable para alguien más que ha tenido una vida 1000 más dura y difícil que la mía sería la gloria y me hace pensar que en vez de estar resongando y quejándome, tengo que seguir trabajando mucho más para lograr mis sueños (ya que soy de los que creen fielmente que "las cosas que cuestan" se valoran/disfrutan más), igual me duele mucho lo que tantas personas pueden estar pasando en este momento, y es mucho más frustrante el hecho de no poder ayudar. Lo único que puedo hacer es pedir y confiar que Dios tiene que aliviar su dolor y sufrimiento.

Perdón por ser tan egoísta y en cierta forma estúpido, por cegarme en mi camino y no ver hacia los lados.

1 comentario:

Fa dijo...

Muchas veces a algun ser querido le tiene que pasar algo para que valoremos lo que tenemos, por otra parte tambien es bueno ser egoistas de vez en cuando... pero como vos decis tampoco nos debe de cegar...