por 15 días volví a ser ese "daniel" que tanto odié hace un año, el que dormía/comía/respiraba bien, pero que no tenía razón de ser o mejor dicho razón a que entregarse; fue divertido ver las calles de san salvador en movimiento, las personas con sus ritmos de vida tan distintos, gente "sana" y contenta... genial.
pero ya estas baterías están recargadas para empezar nuevamente a vivir/parar/morder/sufrir/aprender y a disfrutar lo que falta de este primer año que en pocas palabras ha sido "sorprendente/estresante/frustrante/genial", en fin... a continuar.
gracias Dios.
