Todos tenemos anclas que nos mantienen los pies sobre la tierra (y bien puestos y hasta a veces siento que me hunden un poco); estas personas no se dejan llevar por la emoción/pánico escénico y la furia de las masas, por lo tanto te mantienen siempre en estado neutro y "anedónico" para que nadie te pueda sorprender.
A veces me gustaría un poco dejar el ancla y volar... pero me da miedo.
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