es fácil decir te extraño, y mucho más sencillo sentirlo... te extraño, y te extraño mucho; y aunque creí que en mi vida iba a decir esto, me muerdo la lengua, lo siento y lo digo: te extraño mucho.
extraño tus palabras, tu risa, tu mirada pícara cuando jugábamos a ser "dios" y decidíamos el destino de los demás, cuando escapábamos de los fans, de la monotonía, de los compañeros, de la vida misma... cuando ahogábamos nuestras penas en un "tío", en un "padre", o en un café, en el lugar de siempre a la hora de siempre, simplemente te extraño.
te extraño mon petit vulcan.
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